Descubre el secreto detrás de los auténticos cannolis sicilianos, un clásico de la repostería italiana que nunca pasa desapercibido. Esta receta te guiará paso a paso para lograr el equilibrio perfecto entre la textura crujiente y el relleno cremoso, transportando tus sentidos directamente a las soleadas calles de Sicilia. ¡Prepárate para conquistar a todos con este postre tradicional lleno de historia y sabor!
Razón por la cual amarás esta receta:
Este postre es un equilibrio perfecto entre la crujiente y delicada masa frita y el suave, cremoso relleno de ricotta con trozos de chocolate que se derriten en la boca. Su contraste entre lo crujiente y lo suave, junto con su toque de chocolate, es pura magia italiana que te transportará directamente a las soleadas costas de Sicilia. Cada bocado es un viaje a la tradición más sabrosa.
Ingredientes:
Para la masa:
- 250 gr de harina: Base perfecta para crear la estructura crujiente de los cannoli.
- 1 cucharadita de cacao en polvo: Un toque sutil que aporta color y un sabor ligeramente amargo que equilibra la dulzura del relleno.
- 50 gr de azúcar: Justo lo necesario para darle el toque dulce a la masa sin sobrecargarla.
- 30 gr de manteca de cerdo (o mantequilla blanda): Aporta suavidad y textura hojaldrada a la masa.
- 1 huevo batido (dividir en 2 partes): Para ligar los ingredientes secos y dar consistencia a la masa.
- 60 gr de Marsala (o 50 gr de agua): El Marsala es un vino siciliano que agrega un sabor distintivo y profundo, pero si no lo tienes, agua también hará el trabajo.
- 1 cucharada de vinagre blanco: Ayuda a que la masa quede más crujiente y menos aceitosa.
- 1 cucharada de vainilla: Un toque de dulzura y aroma que resalta el sabor de la masa.
- 3 gr de sal: Para equilibrar todos los sabores.
Para el relleno:
- 800 g de ricotta: El ingrediente clave, su textura cremosa y suave es la base perfecta para un relleno celestial.
- 300 g de azúcar: Endulza de manera delicada sin empalagar.
- 120 g de gotas de chocolate: Añade un toque de indulgencia y contraste que hace que cada bocado sea aún más sabroso.
Preparación:
Preparación del relleno:
- Coloca la ricotta en un colador para que escurra el exceso de líquido y quede con la textura ideal para el relleno.
- Mezcla la ricotta escurrida con el azúcar y las gotas de chocolate hasta obtener una crema homogénea.
- Coloca la crema en una manga pastelera y refrigera mientras preparas la masa.
Preparación de la masa:
- En un bol, mezcla todos los ingredientes de la masa: harina, cacao, azúcar, manteca de cerdo, huevo batido (reserva una parte para pintar los bordes), Marsala (o agua), vinagre, vainilla y sal.
- Amasa sobre una superficie enharinada hasta que la masa quede suave y elástica.
- Envuélvela en film plástico y deja reposar en la nevera durante una hora para que tome cuerpo.
Extendido y formado de los cannoli:
- Espolvorea la superficie de trabajo con harina y extiende la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de 2-3 mm.
- Corta círculos con un molde o un vaso.
- Humedece los bordes de cada círculo con el huevo batido y enrolla la masa alrededor de un molde para cannoli, formando el característico cono.
- Deja reposar los cannoli durante 1 hora.
Freír y rellenar:
- Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto.
- Fríe los cannoli durante aproximadamente 1 minuto por cada lado o hasta que estén dorados y crujientes.
- Coloca los cannoli sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Rellena cada cannoli con la crema de ricotta utilizando la manga pastelera, asegurándote de no llenarlos completamente para que el relleno se mantenga fresco.
- Decora con toppings de tu preferencia: frutas, pistachos picados o más gotas de chocolate.
Consejos Adicionales:
- Para un sabor más auténtico: Utiliza vino Marsala, que es el ingrediente tradicional siciliano.
- Moldes para cannoli: Si quieres que tus cannoli tengan una forma más uniforme, usa moldes especiales para cannoli, pero no olvides que la tradición dice que el borde debe ser enrollado a mano.
- Sin manga pastelera: Si no tienes una manga pastelera, puedes usar una bolsa de plástico con una pequeña abertura en una esquina para rellenarlos con facilidad.
Sugerencias de combinaciones:
Este delicioso postre se acompaña perfectamente con un café espresso italiano o un vino dulce como el Moscato. Si deseas un toque más fresco, una copa de limoncello también es ideal para equilibrar la riqueza del relleno de ricotta. ¡Sírvelo en una celebración, con amigos o como un dulce para ti solo, y sentirás todo el sabor de Italia en cada bocado!
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