Cheesecake Crumble de Manzana

Este Cheesecake Crumble de Manzana captura la esencia de los postres que nos hacían sonreír de niños, pero con un toque de sofisticación adulta. Las manzanas que recuerdan los pasteles de la abuela se entrelazan con un cheesecake cremoso y una cobertura crujiente que despierta todos los sentidos. Es más que un postre: es un viaje gastronómico que conecta tradición e innovación en un solo bocado.

Razón por la cual amarás esta receta: 

Imagina el encuentro perfecto entre un cheesecake tradicional y un clásico crumble de manzana. Este postre innovador rompe todas las reglas de la repostería, fusionando la cremosidad del queso con la textura crujiente de la masa de migajas y el dulzor de las manzanas caramelizadas. Una propuesta gourmet que eleva los postres caseros a una nueva dimensión, donde cada cucharada es una explosión de sabores y texturas que deleitará a los más exigentes amantes de los postres.

Ingredientes:

• Galletas Biscoff (350 g): Su sabor especiado y caramelizado es la base perfecta para dar un toque único y profundo a la receta. 

• Mantequilla derretida (150 g): Ayuda a unir las galletas Biscoff en una textura húmeda que se presionará con firmeza en el molde, creando una base sólida y deliciosa.

• Mantequilla derretida (55 g): Para el crumble, la mantequilla es el secreto para obtener esa textura crujiente y dorada, que da el contraste perfecto con la suavidad del cheesecake.

• Harina (50 g): Aporta la estructura y la textura al crumble, creando la base perfecta para las migas crujientes.

• Azúcar moreno (50 g): El azúcar moreno no solo endulza, sino que aporta un toque caramelizado que enriquece el crumble y la mezcla de manzanas.

• Avena (20 g): Añade un toque rústico y masticable al crumble, complementando la textura crocante.

• Manzanas ácidas (3 unidades): El equilibrio perfecto entre acidez y dulzura que combina a la perfección con la cremosidad del cheesecake. Cocinarlas con azúcar moreno y especias les da una textura tierna y una explosión de sabor.

• Azúcar moreno (50 g): Se usa para caramelizar las manzanas, resaltando su dulzura natural.

• Canela (1 cucharadita): Aporta el sabor cálido y especiado que se asocia con el otoño y la comodidad.

• Maicena (2 cucharaditas): Ayuda a espesar el jugo de las manzanas, convirtiéndolo en una consistencia más parecida a una mermelada.

• Queso crema (690 g): La base cremosa de este cheesecake, que se suaviza a temperatura ambiente para facilitar su mezcla.

• Azúcar granulada (75 g): Equilibra la acidez del queso crema y ayuda a lograr la textura suave y sedosa.

• Yogur griego (100 g): Aporta frescura y una ligera acidez que equilibra la riqueza del queso crema.

• Extracto de vainilla (2 cucharaditas): Un toque clásico que realza todos los sabores y le da una fragancia deliciosa.

• Especias (canela, jengibre y nuez moscada): Estas especias cálidas son clave para dar profundidad al sabor del cheesecake y crear una armonía con las manzanas.

• Huevos (3 unidades): Deben estar a temperatura ambiente para integrarse mejor en la mezcla y darle la textura suave y firme al cheesecake.

Preparación:

• Base de Biscoff: Tritura las galletas Biscoff en un procesador de alimentos o, si no tienes, ponlas en una bolsa Ziploc y golpea con un rodillo hasta obtener migas finas. Mezcla las migas con la mantequilla derretida hasta que la mezcla tenga una textura similar a arena mojada. Coloca esta mezcla en un molde desmontable de 23 cm, presionando con un vaso para compactar bien. Refrigera mientras preparas el resto de los ingredientes.

• Crumble: En un bol, mezcla la mantequilla derretida, la harina, el azúcar moreno y la avena hasta que se forme una masa quebradiza. Déjala enfriar un poco para que tome cuerpo.

• Manzanas caramelizadas: En una sartén, cocina las manzanas con el azúcar moreno, la canela y la maicena hasta que las manzanas estén tiernas y el jugo se espese. Deja enfriar.

• Mezcla de cheesecake: Precalienta el horno a 160°C. En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar y el yogur hasta que la mezcla esté suave. Añade las especias y los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Vierte la mezcla sobre la base de Biscoff enfriada.

• Montaje: Coloca las manzanas sobre la mezcla de cheesecake. Luego, esparce el crumble por encima. Hornea durante 65-70 minutos o hasta que el cheesecake esté casi cuajado pero aún ligeramente tembloroso en el centro.

• Enfriado: Deja enfriar completamente a temperatura ambiente antes de refrigerar durante al menos 6 horas o toda la noche. Desmolda con cuidado y sirve frío o a temperatura ambiente.

Consejos Adicionales:

• Asegúrate de dejar que el cheesecake se enfríe por completo antes de refrigerarlo, para que tome la consistencia ideal.

• Puedes sustituir el yogur griego por crema agria para un toque aún más cremoso y ligeramente ácido.

• Si te gusta más crujiente, añade un poco más de avena al crumble.

Sugerencias de combinaciones: 

Este cheesecake se disfruta maravillosamente con una bola de helado de vainilla o con un toque de crema batida. También puedes acompañarlo con una infusión de canela y manzana para hacer que el postre sea aún más indulgente. Si eres amante del chocolate, prueba espolvorear cacao en polvo por encima del crumble para un contraste de sabores aún más delicioso.

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