Pastel de Chocolate con Arándanos


Cada trozo de este pastel es una experiencia sensorial completa: el chocolate oscuro proporciona una base robusta y reconfortante, mientras que los arándanos aportan toques brillantes que despiertan los sentidos. Es un postre perfecto para ocasiones especiales, pero también lo suficientemente versátil como para ser el protagonista de un momento de autoconsentimiento en cualquier tarde.


Razón por la cuál amarás esta receta:

Este pastel es el equilibrio perfecto entre lo intenso y lo fresco. La suavidad de la masa de chocolate se combina con la crema rica y cremosa, mientras que los arándanos frescos aportan una explosión de frescura y acidez que corta la dulzura, convirtiéndolo en un pastel digno de celebración. Ideal para cualquier ocasión especial o como un capricho en un día cualquiera, este pastel te dejará con ganas de repetir.


Ingredientes:

Para la masa:

  • 2 huevos: Los huevos, a temperatura ambiente, no solo ayudan a ligar los ingredientes, sino que también aportan humedad y estructura al pastel, garantizando una miga suave y tierna.
  • 1 cucharadita de vainilla: La vainilla no solo aporta aroma, sino que también realza los sabores del cacao, dando profundidad y complejidad al pastel.
  • 1 cucharada de vinagre de manzana: El vinagre, aunque pequeño en cantidad, interactúa con el bicarbonato de sodio para ayudar a que el pastel suba, creando una textura ligera y aireada.
  • 60 g de aceite vegetal: El aceite aporta humedad sin alterar el sabor. Se recomienda aceite neutro, como el de girasol, para no sobrecargar los sabores delicados del pastel.
  • 125 g de leche: La leche, también a temperatura ambiente, hace que la masa sea más suave y logra una miga ligera. No sustituyas la leche por agua, ya que la leche agrega riqueza.
  • 150 g de azúcar: El azúcar no solo endulza, sino que también contribuye a la textura de la masa, ayudando a que el pastel se mantenga húmedo.
  • 150 g de harina: La harina para todo uso sirve como base para el pastel. Asegúrate de tamizarla junto con los demás ingredientes secos para evitar que se formen grumos.
  • 40 g de cacao en polvo: El cacao en polvo aporta el rico sabor a chocolate que es la base del pastel. Asegúrate de usar un buen cacao de calidad para obtener un sabor más profundo.
  • 1/2 cucharadita de sal: La sal equilibra la dulzura del pastel y realza el sabor del chocolate, haciendo que los sabores se destaquen.
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio, junto con el vinagre, ayuda a que el pastel suba, dándole esa textura aireada y suave.
  • 1 cucharadita de polvo para hornear: Complementa el bicarbonato de sodio, garantizando una levadura aún más efectiva, ayudando a que el pastel crezca y se mantenga esponjoso.


Para la crema de chocolate:

  • 100 g de azúcar: Este azúcar endulza la crema, equilibrando el amargor del cacao y creando una textura suave y sedosa.
  • 60 g de cacao en polvo: El cacao en polvo crea una crema rica en sabor, perfecta para cubrir las capas del pastel y aportar ese sabor a chocolate que todos amamos.
  • 1/4 cucharadita de sal: La sal no solo equilibra la dulzura, sino que también potencia el sabor del cacao, añadiendo complejidad a la crema.
  • 20 g de almidón de maíz: El almidón ayuda a espesar la crema, dándole la textura correcta para que se adhiera perfectamente al pastel y se mantenga firme al refrigerarse.
  • 250 g de leche: La leche aporta la cremosidad necesaria para que la mezcla se convierta en una crema suave y homogénea. Usa leche entera para un resultado más cremoso.
  • 1 cucharadita de vainilla: La vainilla aporta un toque de calidez a la crema, complementando el sabor del cacao.
  • 15 g de mantequilla: La mantequilla, al derretirse en la mezcla caliente, añade una suavidad y brillo a la crema, elevando su sabor y textura.


Para la decoración:

  • 100 g de arándanos frescos: Los arándanos frescos aportan un contraste refrescante y ligeramente ácido que corta la dulzura del pastel, creando un equilibrio perfecto.
  • Cacao en polvo para espolvorear (opcional): Espolvorear cacao sobre la decoración da un toque de elegancia y refuerza el sabor a chocolate sin ser demasiado dulce.
  • Virutas de chocolate (opcional): Si eres un amante del chocolate, las virutas añaden textura y un extra de indulgencia en cada bocado.

Preparación:

Preparar la masa:

  • En un bol grande, mezcla los huevos, el azúcar, la vainilla, el vinagre, el aceite y la leche. Bate hasta que quede homogéneo.
  • Tamiza la harina, el cacao en polvo, la sal, el bicarbonato y el polvo para hornear. Incorpora a la mezcla húmeda y remueve hasta integrar.
  • Vierte la masa en un molde de 16 cm previamente engrasado y hornea a 180 °C durante 30-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
  • Deja enfriar el bizcocho antes de cortarlo.

Preparar la crema de chocolate:

  • En una cacerola, mezcla el azúcar, el cacao en polvo, la sal, el almidón de maíz, la leche y la vainilla.
  • Cocina a fuego bajo, removiendo constantemente, durante 2-3 minutos, hasta que la mezcla espese.
  • Retira del fuego, agrega la mantequilla y mezcla bien. Deja enfriar a temperatura ambiente.


Montar el pastel:

  • Corta el bizcocho enfriado en 3 capas iguales.
  • Coloca una capa de bizcocho en un plato, añade una capa generosa de crema y repite hasta terminar con una capa de crema en la parte superior.
  • Usa la crema restante para cubrir los laterales del pastel.

Decorar:

  • Coloca los arándanos frescos en la parte superior del pastel, formando un círculo o distribuyéndolos al gusto.
  • Espolvorea cacao en polvo para un toque elegante y añade virutas de chocolate si lo deseas.

Refrigerar:

  • Lleva el pastel al refrigerador durante al menos 2-3 horas para que tome consistencia.


Consejos Adicionales:

  • Es importante dejar que el bizcocho se enfríe bien antes de cortarlo, para evitar que se deshaga o pierda su forma al montar el pastel.
  • Asegúrate de usar un molde bien engrasado para que el bizcocho se desmolde con facilidad, sin perder su estructura.
  • Si prefieres una crema aún más espesa, puedes dejarla reposar más tiempo sobre el fuego, pero ten cuidado de no dejarla demasiado tiempo para que no se vuelva demasiado densa.

Sugerencias de combinaciones:

  • Acompáñalo con un espresso o un café fuerte, que complementará la riqueza del chocolate y el toque ácido de los arándanos.
  • Para una variante más fresca, agrega un poco de menta picada junto a los arándanos para un toque refrescante y aromático.
  • Hazlo más indulgente sirviendo una porción con una bola de helado de vainilla o de chocolate para un postre aún más delicioso.
  • Este pastel es la definición de indulgencia y frescura en cada bocado, una verdadera obra maestra para cualquier ocasión especial.


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