Tarta Mousse de Chocolate sin Huevo


Esta tarta no solo es una delicia para quienes evitan el huevo en el mousse, sino también para todos los amantes del chocolate que buscan una experiencia diferente y sorprendente. Es el postre perfecto para ocasiones especiales, celebraciones, o simplemente para esos momentos en que necesitas un abrazo de chocolate en forma de postre.


Razón por la cual amarás esta receta:

Si eres de los que se pierde en la profundidad de un buen chocolate, si disfrutas cada bocado como si fuera un placer prohibido, esta tarta es para ti. Imagina un bizcocho Génova de chocolate que se deshace en la boca, coronado por una mousse de chocolate suave y esponjosa, todo ello cubierto con una ganache brillante que te invita a sumergir la cuchara una y otra vez. Es una explosión de texturas, una danza entre lo ligero, lo cremoso y lo decadente. Esta tarta no solo conquista paladares, sino corazones. Atrévete a preparar este manjar, y deja que el chocolate te lleve al éxtasis.


Ingredientes:

Bizcocho Génova de Chocolate:

  • 5 yemas de huevo: Aportan la riqueza y suavidad que este bizcocho necesita. Asegúrate de que estén a temperatura ambiente para batirlas fácilmente y conseguir una textura suave.
  • 50 g de azúcar: El azúcar no solo endulza, sino que también ayuda a estabilizar las yemas y crea una textura cremosa.
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla: La esencia de vainilla añade un toque cálido y perfumado que realza el sabor del chocolate sin opacarlo.
  • 30 g de cacao en polvo: El cacao en polvo, preferentemente sin azúcar, es el alma del chocolate. Este ingrediente aporta el sabor intenso y profundo que buscamos.
  • 5 claras de huevo: Las claras son clave para darle ligereza al bizcocho. Bátelas a punto de nieve para conseguir una textura esponjosa y aireada.
  • 70 g de azúcar: Ayuda a estabilizar las claras y darle ese brillo maravilloso que caracteriza a las claras montadas.
  • 80 g de harina de trigo: La harina forma la estructura de nuestro bizcocho. Es ligera, pero mantiene la integridad de la receta. Utilízala en su medida justa para no perder la esponjosidad.


Mousse de Chocolate: 

  • 500 ml de nata para montar muy fría: La nata fría es esencial para que, al batirla, logremos la textura ligera y esponjosa de la mousse. Asegúrate de que esté bien fría para obtener la mejor consistencia.
  • 220 g de chocolate negro (mínimo 50 % cacao): Este chocolate es el verdadero protagonista, dándole ese sabor profundo y rico que se funde perfectamente con la nata. Un chocolate de buena calidad es indispensable para un resultado perfecto.
  • 150 ml de nata caliente: La nata caliente ayudará a derretir el chocolate, creando una base suave y rica para nuestra mousse.
  • 1 cucharada de azúcar glas: El azúcar glas se integra fácilmente a la mezcla, aportando el dulzor perfecto sin alterar la textura cremosa de la mousse.
  • 2 hojas de gelatina: La gelatina es el ingrediente clave para estabilizar la mousse, asegurando que tenga una consistencia firme pero ligera, que se derrita en la boca. Asegúrate de hidratarla bien antes de agregarla a la mezcla.

Ganache de Chocolate:

  • 150 ml de nata caliente: La nata caliente es la base para lograr una ganache suave y brillante. Asegúrate de no dejar que hierva, solo debe calentarse lo suficiente para derretir el chocolate.
  • 100 g de chocolate negro: El chocolate en la ganache debe ser de alta calidad, ya que será la capa final que cubrirá nuestra mousse, creando una textura sedosa y un acabado brillante.


Preparación:

Bizcocho Génova de Chocolate:

  • Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde de unos 20 cm de diámetro.
  • Bate las yemas con 50 g de azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla espesa y de color pálido.
  • Tamiza el cacao en polvo y la harina de trigo y, con movimientos envolventes, incorpóralos a la mezcla de yemas.
  • Bate las claras con los 70 g de azúcar hasta que estén a punto de nieve.
  • Incorpora las claras a la mezcla de yemas y cacao, con mucho cuidado para no perder la aireación.
  • Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 25-30 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
  • Deja enfriar completamente.

Mousse de Chocolate:

  • Derrite el chocolate negro en baño maría o en el microondas con los 150 ml de nata caliente. Remueve hasta obtener una mezcla suave y brillante.
  • Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos, luego escúrrelas y disuélvelas en un poco de la mezcla de nata caliente con chocolate.
  • Bate la nata fría con el azúcar glas hasta que esté bien montada.
  • Incorpora la mezcla de chocolate y gelatina a la nata montada con movimientos suaves para no perder el aire.
  • Vierte la mousse sobre el bizcocho ya enfriado y refrigera por al menos 4 horas o hasta que esté firme.


Ganache de Chocolate:

  • Calienta los 150 ml de nata en una cacerola, sin dejar que hierva.
  • Vierte la nata caliente sobre el chocolate picado y remueve hasta que se derrita y se forme una mezcla suave y brillante.
  • Deja enfriar ligeramente antes de verterla sobre la mousse ya firme.

Montaje:

  • Una vez que la ganache se haya enfriado ligeramente, vierte sobre la mousse, cubriendo toda la superficie con una capa fina y brillante.
  • Deja que la tarta repose en el frigorífico durante unas horas para que los sabores se asienten y la ganache tome consistencia.


Consejos Adicionales:

  • Asegúrate de que la nata esté bien fría para lograr una mousse esponjosa. Si es posible, coloca el bol y las varillas en el congelador unos minutos antes de batir.
  • La gelatina debe disolverse completamente para evitar grumos en la mousse. Si se forman burbujas, simplemente remueve con cuidado.
  • Si la ganache se espesa demasiado, puedes calentarla un poco más para obtener la textura deseada.

Sugerencias de combinaciones:

  • Sirve la tarta con un toque de fresas, frambuesas o arándanos frescos. La acidez de las frutas rojas resalta el dulzor y la suavidad del chocolate.
  • Añadir una capa de crema chantilly en el momento de servir le dará un toque extra de suavidad y frescura que complementa perfectamente la tarta.
  • Para los más atrevidos, acompaña la tarta con un toque de licor de café o una infusión de café fuerte, que potencia el sabor del chocolate.

Esta tarta de mousse de chocolate es un verdadero homenaje al cacao en todas sus formas. Con una base esponjosa, una mousse suave y cremosa, y una ganache brillante que cubre todo, no solo es un postre; es una experiencia sensorial que hará que cada bocado sea más irresistible que el anterior. ¡Atrévete a preparar esta maravilla y deja que el chocolate haga magia!


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