Galletas de Avena con Nueces y Chips de Chocolate

Prepárate para disfrutar de unas Galletas de Avena con Nueces y Chips de Chocolate que son pura perfección casera. Crujientes por fuera, tiernas por dentro y llenas de sabor, estas galletas combinan el encanto rústico de la avena con el toque crujiente de las nueces y el chocolate derretido que se funde con cada bocado.

Razón por la cual amarás esta receta: 

Imagina que das un primer bocado y sientes el crujir de las nueces, mientras el dulzor del chocolate semi-dulce se funde con la suavidad de la avena. Estas galletas son una explosión de texturas: crujientes por fuera, suaves y masticables por dentro, con ese toque irresistible que hace que no puedas parar de comerlas. Son perfectas para compartir en una tarde de café, para llevar a una fiesta o simplemente para consentirte después de un largo día. ¿Quién puede resistirse a una combinación tan mágica?

Ingredientes:

• 1 taza de harina de avena: Esta harina aporta una textura suave y ligera, ideal para la base de nuestras galletas, con un toque saludable lleno de fibra.

• 1 taza de harina integral: La harina integral le da cuerpo y una profundidad de sabor que complementa perfectamente la suavidad de la avena.

• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio es el agente mágico que hace que las galletas se eleven, dejándolas ligeras pero con ese borde crujiente tan deseado.

• 1/2 cucharadita de sal: La sal es esencial para resaltar los sabores dulces y equilibrar la mezcla, potenciando el sabor de cada ingrediente.

• 1 taza de azúcar: Un clásico que endulza y ayuda a lograr una textura dorada y ligeramente crujiente por fuera.

• 1/2 taza de mantequilla derretida: La mantequilla es la base de la suavidad de estas galletas, creando una masa que se deshace en la boca.

• 1 huevo grande: Este ingrediente es el pegamento que une todos los ingredientes, dándole forma y estabilidad a la galleta.

• 1 cucharadita de extracto de vainilla: Un toque aromático que eleva el sabor de cada bocado, aportando calidez a la receta.

• 1 taza de hojuelas de avena: La avena le da a estas galletas esa textura crujiente pero tierna, y es la protagonista saludable que no puede faltar.

• 1/2 taza de nueces picadas: Las nueces aportan un sabor suave y ligeramente amargo, sumando una textura crujiente que balancea la suavidad de la avena.

• 1/2 taza de chips de chocolate semi-dulce: ¿Qué sería de una galleta sin el toque indulgente del chocolate? Los chips se derriten en la masa, ofreciendo pequeños estallidos de dulzura en cada bocado.

Preparación de la receta:

• Precalienta el horno: Ponlo a 180°C (350°F) para asegurarte de que tus galletas se horneen perfectamente.

• Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina la harina de avena, la harina integral, el bicarbonato de sodio y la sal. ¡Tamizar es clave para una textura suave y uniforme!

• Mezcla los ingredientes húmedos: En otro bol, bate la mantequilla derretida, el azúcar, el huevo y la vainilla hasta obtener una mezcla cremosa y aireada. Este paso es crucial para que las galletas queden suaves por dentro.

• Combina ambas mezclas: Agrega la mezcla de los ingredientes secos sobre los húmedos y mezcla hasta que se integren perfectamente. Verás cómo la masa comienza a tomar forma, invitándote a continuar.

• Incorpora los ingredientes restantes: Agrega las hojuelas de avena, las nueces y los chips de chocolate. Mezcla suavemente para asegurarte de que todo esté distribuido de manera uniforme.

• Forma las galletas: Con una cuchara, forma bolitas de masa y colócalas sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Aplánalas ligeramente con un tenedor. ¡La forma es clave para que se horneen bien!

• Hornea: Pon las galletas en el horno durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y crujientes.

• Enfría: Deja que las galletas se enfríen durante unos minutos sobre la bandeja y luego transfiérelas a una rejilla para que se enfríen completamente. La espera valdrá la pena.

Consejos adicionales:

• Experimenta con otros frutos secos como almendras, avellanas o incluso pistachos. Los chips de chocolate blanco también son una opción deliciosa para darle un giro diferente.

• Si prefieres unas galletas más masticables y suaves por dentro, agrega unos minutos adicionales al horneado para conseguir ese efecto, pero no las dejes demasiado tiempo o se pondrán demasiado duras.

• La masa se puede congelar en bolitas individuales para que puedas hornear galletas frescas siempre que quieras. Solo recuerda que deben descongelarse a temperatura ambiente antes de hornearlas.

Sugerencias de combinaciones:

• Acompaña tus galletas con un puñado de frambuesas o fresas frescas. La acidez de las frutas contrasta perfectamente con la dulzura de las galletas.

• Si estás buscando un toque indulgente, prueba servir estas galletas acompañadas de una bola de helado de vainilla o chocolate.

• No hay nada como mojar estas galletas en un vaso de leche fría. Un clásico que nunca falla.

¡Con estas galletas, tus momentos de merienda se transformarán en una experiencia sensorial de sabores y texturas que te harán volver por más!

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