Los alfajores son uno de esos postres que cruzan fronteras y corazones. En muchos países de Latinoamérica, son el dulce que acompaña a las tardes de café, a las celebraciones familiares, y hasta a los recuerdos de la niñez. Esta versión de alfajores con chispas de chocolate y dulce de leche tiene un giro especial, fusionando la suavidad de la mantequilla y la riqueza del chocolate semi amargo, con la dulzura irresistible del dulce de leche.
Razón por la cuál amarás esta receta:
Te enamorarás de la textura crujiente de las galletas y el contraste con el dulce de leche cremoso. La combinación de las chispas de chocolate semi amargo con la suavidad del dulce de leche crea una armonía perfecta entre lo crujiente y lo cremoso, lo dulce y lo amargo. Cada bocado es un abrazo cálido, reconfortante, y decadente. Es como una pequeña obra maestra de la repostería, perfecta para compartir o para darte un capricho a ti mismo.
Ingredientes:
- 200 g de mantequilla sin sal, fría: La mantequilla fría aporta la textura crujiente y suave que caracteriza a estos alfajores. Asegúrate de que esté bien fría para que la masa no se derrita al mezclarla, lo que garantiza un mejor resultado al hornear.
- 300 g de harina: Este ingrediente esencial forma la base de la masa. La harina de trigo aporta la estructura necesaria para que los alfajores mantengan su forma crujiente y no se deshagan al tocarlos.
- 100 g de azúcar en polvo: El azúcar en polvo se disuelve fácilmente, lo que permite una textura suave y ligera. Es el toque perfecto para darle dulzura sin hacer la masa demasiado pesada.
- 2 yemas de huevo: Las yemas le dan una riqueza profunda a la masa, ayudando a que se forme una textura tierna, casi derretida en la boca.
- 6 g de sal: Un toque sutil de sal para equilibrar el dulzor y realzar todos los sabores de la masa y el relleno. No subestimes la sal en la repostería, es la magia detrás de la perfección.
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla: La vainilla es la base de la mayoría de las recetas de repostería, aportando un aroma cálido y envolvente que te invita a disfrutar cada bocado. Una esencia de buena calidad hace toda la diferencia.
- 160 g de chispas de chocolate semi amargo (preferentemente de la marca Barry): Las chispas de chocolate semi amargo son el alma de estos alfajores. La amargura del chocolate crea un balance perfecto con la dulzura del dulce de leche. Barry es una marca de chocolate de alta calidad, ideal para repostería.
- Dulce de leche al gusto (para el relleno): El dulce de leche es el toque final de esta receta. Su textura espesa y su sabor dulce y caramelizado hacen que estos alfajores sean una explosión de felicidad en cada bocado.
Preparación:
- En un bol grande, bate la mantequilla fría con el azúcar en polvo hasta que obtengas una mezcla suave y cremosa. La mantequilla fría te ayudará a conseguir la textura perfecta. Añade las yemas de huevo, la sal y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes se integren perfectamente.
- Poco a poco, agrega la harina, batiendo hasta que se forme una masa suave y homogénea. No sobre mezcles, solo lo suficiente para que todo se integre bien.
- Incorpora las chispas de chocolate a la masa con una espátula, asegurándote de que estén distribuidas uniformemente. El chocolate es lo que le dará ese toque de contraste perfecto en cada bocado.
- En una superficie limpia y plana, espolvorea un poco de harina. Coloca la masa sobre la superficie y estírala con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 0.5 cm. Si la masa se pega, usa un poco más de harina.
- Utiliza un cortador circular del tamaño que prefieras para cortar las galletas. Colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, dejando algo de espacio entre ellas.
- Precalienta el horno a 175°F (aproximadamente 80°C) y hornea las galletas durante 10-15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes. No las dejes hornear demasiado tiempo, ya que deben quedar crujientes pero suaves por dentro.
- Deja que las galletas se enfríen completamente. Luego, coloca una capa generosa de dulce de leche entre dos galletas, formando así los alfajores. ¡Y listo!
Consejos Adicionales:
- Asegúrate de que la mantequilla esté realmente fría antes de batirla con el azúcar. Esto ayudará a que la masa se mantenga firme y crujiente.
- Evita sobre trabajar la masa para que los alfajores queden suaves por dentro y crujientes por fuera.
- Si te atreves, puedes hacer tu propio dulce de leche casero para darle un toque aún más especial. Solo asegúrate de que esté espeso y bien enfriado antes de usarlo.
Sugerencias de combinaciones:
Estos alfajores combinan perfectamente con una bebida cálida como un café espresso o un té negro. Para un toque aún más indulgente, puedes acompañarlos con una bola de helado de vainilla o chocolate amargo. Si quieres algo más festivo, un poco de cacao en polvo espolvoreado sobre el dulce de leche o un toque de nueces trituradas en la masa le dará un giro delicioso a la receta.
¡Disfruta de estos alfajores y deja que cada bocado te transporte a un mundo de sabor y texturas!
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